Semana Santa de Braga

En Braga la Semana Santa está cargada de pasión y atractivo, no en vano es la más importante de Portugal y trasciende lo meramente religioso para convertirse en una serie de celebraciones de interés cultural y turístico.

Además de las conocidas procesiones, hay muchas otras actividades como exposiciones, conferencias, conciertos y concursos, configurando un programa que cada año atrae a visitantes del país y extranjeros.

Algunas de las procesiones datan del siglo XVI, como es el caso de la de los Pasos (1597) y la del Ecce Homo (1513), pero todas están llenas de una profunda espiritualidad, la misma que envuelve toda la ciudad durante ese período. En las calles de la zona más céntrica, especialmente en torno a la catedral (foto inferior), suena a lo largo del día música religiosa, solamente rota por el impactante paso de los farricocos con sus matracas. Se trata de un grupo de encapuchados que hacen sonar sus ruidosos instrumentos y cuyo origen está en los enmascarados que recorrían las calles anunciando el paso de los condenados mientras relataban sus crímenes. Más tarde cambiaron su papel para recordar a los pecadores públicos que se integrasen en la Iglesia, una vez arrepentidos y perdonados.

En esta época del año Braga es un buen destino para vivir su Semana Santa y disfrutar de una ciudad tranquila y muy agradable de pasear, ya que buena parte del centro es peatonal.

Si después de tanto recogimiento piensas en salir de noche, ya sea para comer algo o ir de copas en Braga, has de saber que la vida nocturna gira en torno a la zona de la catedral. En las calles aledañas hay diversos lugares de ocio y también para comer picotear, probar unas tapas y, si se quiere alargar, tomar unas copas, generalmente con buen ambiente. A continuación aconsejamos algunos de esos locales.

Recomendado para comer: Arcoense (Rua Eng. José Justino de Amorim 96). Casa de comidas tradicional con platos clásicos, raciones abundantes y un servicio realmente simpático. A unos 30 minutos a pie desde el centro.

Recomendado para picotear y tomar unas copas: Bracara Degusta (Rua D. Frei Caetano Brandão, 161 C). Pequeño local con tapas, pizzas caseras, tablas, variedad de vinos y excelentes combinados (foto inferior derecha). Personal muy eficiente y agradable.

Mostardinha da Sé (Rua Dom Paio Mendes, 59). Con terraza en la plaza de la catedral, tablas de embutidos y quesos, tapas y algunos platos de cocina. Acogedor y tranquilo.

Recomendado para endulzarse: Tibias de Braga (Rua dos Biscainhos, junto al Arco da Porta Nova). Pastelería de estilo francés (opera, éclair, foto superior izquierda) y sus tradicionales tibias, pasteles rellenos de diversos sabores. Con terraza, ideal para hacer un más que dulce descanso.