Restaurantes que nos gustan en Francia y Mónaco

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Au Général Lafayette (París)

Restaurante con decoración bastante elegante y buena presencia. Como en otros de este tipo, lo mejor son las carnes con un resultado medio-alto. El ambiente es agradable, a lo que ayuda la disposición de las mesas y el aire un tanto distinguido del local. Servicio neutro. Precios normales para la zona, o sea que tampoco es barato. Una buena opción en el distrito 9.

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Café Crème (París)

Enclavado en el Carré de Bretagne, junto a la plaza de Bretagne, este local recibe a una clientela variopinta que lo desborda los domingos, especialmente. Servicio rápido y platos a base de carnes a la plancha (hamburguesas, stek) y de pescados simples (salmón). Raciones abundantes, patatas fritas bastante buenas. Se puede comer por unos 15 o 16 euros, pero hay una fórmula económica que por un poco más incluye hamburguesa, bebida y café. Personal muy amable.

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Café Charlot (París)

¡Las mejores hamburguesas de París! Este es el lema de muchos bistros de la capital francesa, y como no es cuestión de probarlas todas, te recomendamos este animado café bistro situado en la parte norte del barrio del Marais, cerca de la Plaza de la República, que ahora se ha puesto aún más de moda con la presencia de famosillos de la tele y del cine. Sirven las hamburguesas con patatas fritas y un poco de ensalada. La carne es buena y el resultado es muy agradable (unos 16 euros). Tienen más platos en la carta, pero este es el rey y especialidad del local. Está siempre lleno, tanto en el interior como en la terraza. A veces hay que esperar. Lo peor es que consientan la entrada de perros (algo habitual en ese país) que algunas veces acaban comiendo de lo que hay en la mesa de los dueños, algo francamente desagradable. Nota de mi maleta y yo: no tenemos nada contra los perros, todo lo contrario.

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Gentle Gourmet Paris (París)

Aunque no seas vegano ni vegetariano, intenta probar este elegante y coqueto restaurante próximo a la Plaza de la Bastilla. Es muy agradable, el personal educadísimo y superamable y los platos generosos. La estrella es la hamburguesa vegetal, a base de setas, berenjenas, queso vegano, etc. Cambian cada cierto tiempo la carta, pero la hamburguesa es un fijo.

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La Pointe Drouot (París)

Uno de los muchos bistro en los que es posible comer a un precio razonable bajo la oferta de la formule (entrada y plato o plato y postre). Tal vez abusen un poco de la nata y de las salsas contundentes. Las raciones son para mantener un tipo a la francesa, no engordas a pesar de la nata o del queso que acompañan los platos. Servicio agradable, precio razonable al nivel de otros locales similares. Muy céntrico y con terraza animada.

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Le Grand Colbert (París)

Pocas veces un local habrá sacado tanta rentabilidad de una película, y es que desde que Jack Nicholson (entre otros) rodó unas escenas entre sus mesas se ha multiplicado la clientela. Por si no estás al tanto, en el establecimiento se encargan de recordarte que salieron en una peli, que por cierto, puso de moda comer pollo, y es lo que muchos clientes hacen. La verdad es que está bastante bueno, mejor que otras aves (como el pato), pero no deja de ser pollo. El restaurante es muy elegante, muy belle epoque, con bonitas lámparas y llamativo montaje de mesas. Personal amable, mejor reservar, tiene aparcacoches. Precio medio tirando a alto.

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Les diables au thym (París)

Si quieres tener la experiencia de comer o cenar en un verdadero bistro parisino, en un barrio realmente típico (muy cerca del famoso cabaré Folies Bergère), esta es una propuesta que te recomendamos. Es un pequeño restaurante con platos muy bien elaborados y típicamente franceses, entre los que no faltan el foie-grass y los inevitables quesos. Productos de calidad, carnes bien preparadas, raciones más que suficientes, pan exquisito y un servicio muy amable y simpático que incluso habla español. Menú sobre 40 euros por persona. Un lugar para disfrutar de una comida o cena auténticamente parisien.

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La Pepinière (París)

Una de las pocas opciones para comer en el entorno de San Agustín. Tiene un bar animado donde también sirven comidas, pero si se prefiere un comedor algo más puesto y, sobre todo, más tranquilo, hay que seguir hasta el final del local. La decoración es muy particular pero se hace acogedor. Aquí la carta es más cara que en el bar. Productos y preparaciones más que decentes pero sin llegar a un nivel que le resulte inolvidable. Compensa por su relación calidad-precio.Personal muy simpático, amable y rápido.

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La Fumoir (París)

Bar clásico y elegante a espaldas del Louvre. Muy frecuentado por «bobos» (gente «pijilla», por resumir) y extranjeros, la clientela es más bien de nivel medio-alto, a pesar de ello el personal es amable, serio y muy en su lugar. Ofrece sandwiches bastante logrados y ligeros a base de vegetales y otros más contundentes, además de una carta con influencias escandinavas. Tienes buenos cócteles. El precio es medio-alto. Si se te va de presupuesto siempre podrás tomar un café en la barra (1 euro) para disfrutar de un local que es una institución en la ciudad. Vale la pena pasar en él un rato para mironear y cotillear un poco al estilo parisino.

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La Zinc d'Honoré (París)

Un lugar como tantos otros donde comer a precios no muy altos. Raciones bastante abundantes, comida ligera de preparación, sin grandes alardes pero suficiente en todos los sentidos para salir cumplido. No tiene nada de especial, aun siendo buena opción para presupuestos no muy holgados. Medio en todos los aspectos. Personal algo distante.

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Mollard (París)

Buena presencia, servicio profesional y poco más destacable. Cocina muy normalita, por debajo de lo esperado en un local bastante aparente.

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Pizza Pino (París)

Tiene varios locales. Es una estupenda opción para comer en París a un precio módico (entre 13 y 17 euros las pizzas). Los platos son generosos y de calidad, las pizzas de masa fina. Es muy abundante, son rápidos y amables. A pesar de ser locales grandes, rozan habitualmente el lleno.

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42 Degrés (París)

Restaurante vegano con platos originales y bien terminados, como su curiosa y sorprendente hamburguesa. Está a mejor nivel que otros similares de esta ciudad. Excelente para quienes profesen lo vegetariano o vegano e incluso para aquellos que quieran comer de vez en cuando en plan sano y cosas distintas. Servicio simpático y muy amable. Precios medios.

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Le Depanneur Pigalle (París)

Según algunas clasificaciones, es la sexta mejor hamburguesería de la capital, aunque esa nota no es muy adecuada, ya que fue establecida entre 50 locales, muy pocos si se tiene en cuenta la enorme cantidad de bares y restaurantes que ofrecen hamburguesas, muchos de ellos con la etiqueta de ser la mejor de París. Aun así, el producto que ofrecen es de calidad y bien preparado, pero, y es que hay un pero, la carne es bio, lo que le aporta un sabor especial y de gusto inferior a la carne normal. Tamaño generoso y abundantes y buenas patatas fritas. Precio normal para este tipo de productos en la capital francesa.

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Wally Fay (París)

Restaurante africano con un ambiente distendido en el que se pueden probar platos radicalmente distintos a los de la cocina francesa, todos con un buen toque picante. El resultado es sorprendente por lo agradable. Cuenta con platos vegetarianos. Está bien para experimentar algo diferente. Precios normales.

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La Libera (Cannes)

Uno de los muchos restaurantes italianos de la ciudad, también con personal de Italia. Decoración de restaurante antiguo pero acogedor. Abundantes platos de pasta con marisco, acompañados de queso rayado del de verdad; pescados de piscifactoría un poco secos.

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La Toque d'Or (Cannes)

Local pequeño, simplemente aparente, con decoración para que parezca lo elegante que no es. Entrantes sin interés; mejoran el foie con ciruela horneada y confitura de frutos rojos y el pargo con cous-cous, de acentuada tendencia marroquí; postres impresentables. Servicio de lo más agradable y simpático.

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Suquet Premiere (Cannes)

Local de gente joven en plena zona cazaturistas. Decoración sencilla, trato muy agradable. Mejillones rellenos (de procedencia española, por cierto) sin nada que destacar; buen foie, buenos pescados e idéntica calificación para la pasta. Postres sin interés, mal el queso (debe ser el único caso en Francia). Por tanto, mejor los platos que los postres.

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Bobo Bistro (Cannes)

Local de moda, para «bobós», hace honor a su nombre porque, en general, la clientela es gente «bonita» (entiéndase bien, también hay feos pijillos). Son rápidos, de trato normal con el cliente. Buen tataki de atún, más que aceptables hamburguesas, bien los platos de pasta, como los linguini. Precio medio para la zona.

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Le Caveau 30 (Cannes)

Un clásico en la zona más turística de Cannes, ofrece mariscadas a precios razonables, muy abundantes y de calidad aceptable. No es mala opción teniendo en cuenta la flojedad de los locales que le rodean. Aspecto muy clásico, servicio normal.

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Le Relais des Semailles (Cannes)

Decoración un poco gastada por el tiempo. Algo irregular, cumple en general salvo en las ensaladas de trufa. Bien los postres. Servicio deficiente y precio excesivo para lo que ofrece.

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La Môme (Cannes)

Restaurante con ambiente chic pero con resultados en el plato bastante irregulares. Cocina mejorable y no acorde con la presencia del local, realmente se espera más: la pastas se acompañan de una salsa bastante pesada; el pescado excesivamente seco. Las raciones son abundantes, precio en paralelo con la cantidad de las raciones y aspecto del restaurante. Muy buen servicio, impecable limpieza. Barra agradable para tomar una copa.

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Le Quintessence (Cannes)

Parece un bar de copas, con una decoración absolutamente diferente de los locales del entorno, más moderna y cuidada. Tiene pocos platos para elegir pero son de calidad. Para comer en un ambiente distinto. Personal muy próximo y atento.

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Le Forville (Cannes)

Comida casera con platos abundantes que cambian cada día, además de una carta fija. Precio muy adecuado para lo que ofrece. La terraza tiene la ventaja de permitir disfrutar del ambiente del mercado. Muy amables.

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À la Potinière (Cannes)

Aunque se anuncia como de comida provenzal, tiene muchos platos italianos (pizza, pasta). Buen precio en relación a la sobrada calidad que ofrece. Ambiente muy agradable.

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La Boruette de la grand-mère (Cannes)

Platos "du terroir", sirve un menú fija, algo que le penaliza. Todo es bastante intenso, recomendado para quienes gustan de probar auténtica comida casera de campo. Local muy pequeño, necesaio reservar.

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La Cigale (Nantes)

Monumental, y no es una exageración, porque el local tiene la categoría de Monumento desde hace bastantes años. Una verdadera maravilla que te hará encontrarte en el salón de un «chateau». La elegancia del restaurante va al unísono con la del personal, todo educación y atenciones para servir una comida con la clase y calidad de lo mejor que Francia ofrece. Si dentro es una obra de arte, en el exterior disfrutarás de una gran vista: la magnífica Ópera de Nantes.

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Vip's Grill (Niza)

Menú aceptable a precio módico, productos de calidad media. Es un lugar donde comer razonablemente bien sin gastar demasiado, lo que ya es bastante en la Costa Azul. Tienen una formule (menú de mediodía) interesante. Servicio simpático y rápido.

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Casino Victoria (Grasse)

Local elegante con terraza que ofrece estupendas vistas a la ciudad y alrededores. Excelentes preparaciones como la pappardelle de lubrigante (a la izquierda, en la foto) y fantásticos pescados con preparación al nivel de lo mejor que puedas esperar. Raciones muy abundantes y precio muy ajustado para lo muchísimo que ofrece. Es un magnífico restaurante que ni mucho menos decepcionará al más exigente y que demostrará que otros más económicos son muy caros al lado de este. Puede sonrojar, y sonrojará, a más de un cocinero con estrella Michelín. Servicio impecable, educados, simpáticos, elegantes y sabiendo mantener la distancia justa con el cliente sin perder por ello una comunicación próxima y amigable. La atención es formidable. Un restaurante que no hay que perderse.

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Joël Robuchon, Hotel Metropol (Montecarlo, Mónaco)

Cuesta trabajo explicar —y entender— como un restaurante de esta categoría y con ese nombre, el de uno de los cocineros más laureados de Francia, puede resultar tan inconsistente. Inconcebibles presentaciones de teja grasienta con añadido de aceite de oliva (eso sí, español), pésimo el risoto, casi intragable el puré de patata (curiosamente una de las especialidades). Por contra, otros platos muy bien, como el foie, tanto en sorbete como micuit; más pasables los rebozados de lubina, regular el cordero, bastante bien el babá al ron, pero lejos de los que se encuentran en las pastelerías parisinas.Mención aparte merece el personal, amabilísimo, naturales, próximos, nada distantes y continuamente preocupados por la comodidad y el disfrute de los clientes. Sin duda, personal de estrella Michelin. Es el personal, fantástico, la belleza de la terraza y el entorno lo que lo salva. Lo puesto en el plato es más bien de suspenso, desde luego no de 2 estrellas.

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Le Chalut (Saint Malo)

El interior está dominado por una gran red de pesca que, precisamente, le da el nombre. Pescados y mariscos de la mejor calidad, con unas preparaciones muy personales pero con resultado excepcional. Hay que probar el lubrigante, pero seguro que nada te decepcionará. No es barato, aunque esto hay que matizarlo: las raciones son muy abundantes y con productos muy buenos, y no reparan a la hora de servir una cantidad de marisco o de pescado más que suficiente. Postres en la misma línea. Un sitio para repetir siempre que se pueda.

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Saint Pierre (Saint Malo)

Magníficas raciones de pescados frescos. De esos sitios que poco más hay que decir que se come magníficamente bien y que siempre recordarás y recomendarás. Lo bueno se paga, aunque lo que cobran está bien merecido, sin exageraciones en la factura. Para disfrutar con calma y buena compañía. Muy acogedor.

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L'Oursin Bleu (Villefranche-sur-Mer)

Un gran ejemplo de la buena cocina francesa, buenos productos, excelentes preparaciones, presentación muy cuidada, todo en ello con un servicio amabilísimo y en un local muy acogedor justo enfrente del Mediterráneo. Poco más se puede pedir. Muy recomendado.